Yo estuve en esa bruma densa,
que aletargó mis movimientos,
que adormeció mis pensamientos,
que anestesiaba el dolor
de ver tu partida tan cercana,
aunque fuera una tarde de sol
eso no me consolaba,
yo aún sentía frio,
frio en el corazón y en el alma.
Intentando retenerte
apreté tu mano contra mi cara,
olvidé pasado y futuro
repitiendo solo una frase en presente
te quiero, te quiero, te quiero siempre...
Alondra Sierra
2 comentarios:
Hola Natalia, pasaba por aquí y quise dejarte mis saludos y decirte que tienes un blog interesante!!!
Gracias por pasar y por el comentario.
Saludos!
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